Paciencia...
Tal y como prometí a la dueña de este espacio continua con este post una serie dedicada a las virtudes, comenzada como recordareis por la aclamada Templanza.
Este post trata de una virtud muy necesaria en nuestros días, la paciencia. Su definición según Wikipedia es:
“La paciencia es la aptitud que lleva a algunos homínidos (Bonobos y Humanos) a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él"
Así, puede decirse que el paciente va haciéndose fuerte poco a poco, mientras que el fuerte sabe ser siempre paciente. El ser paciente requiere de un incremento en la fuerza cuando ésta, por lógica natural, decae.
En la Biblia es la espera confiada en la intervención liberadora de Dios; paciencia cristiana quiere decir, así, perseverancia en la esperanza. Su opuesto es la ira.”
Declaro en voz bien alta, que de todas las virtudes que me vienen a la mente es la que más alejada se encuentra de mi carácter, la que más me cuesta conseguir y la que más me desespera no tener.
Paciencia con los hijos, con tu pareja, con tus padres, con la sociedad, con tu equipo de futbol, pero fundamentalmente contigo mismo.
Porque no hay cosa más difícil que contar hasta diez en una situación en la que sabes que la culpa es tuya y solo tuya.
La paciencia es algo que puede aprenderse? Cómo? Cuando? A costa de qué? Compensa?
Ilústrenme queridos lectores porque créanme que necesito una buena dosis de esta virtud y cada día más.
Este post trata de una virtud muy necesaria en nuestros días, la paciencia. Su definición según Wikipedia es:
“La paciencia es la aptitud que lleva a algunos homínidos (Bonobos y Humanos) a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él"
Así, puede decirse que el paciente va haciéndose fuerte poco a poco, mientras que el fuerte sabe ser siempre paciente. El ser paciente requiere de un incremento en la fuerza cuando ésta, por lógica natural, decae.
En la Biblia es la espera confiada en la intervención liberadora de Dios; paciencia cristiana quiere decir, así, perseverancia en la esperanza. Su opuesto es la ira.”
Declaro en voz bien alta, que de todas las virtudes que me vienen a la mente es la que más alejada se encuentra de mi carácter, la que más me cuesta conseguir y la que más me desespera no tener.
Paciencia con los hijos, con tu pareja, con tus padres, con la sociedad, con tu equipo de futbol, pero fundamentalmente contigo mismo.
Porque no hay cosa más difícil que contar hasta diez en una situación en la que sabes que la culpa es tuya y solo tuya.
La paciencia es algo que puede aprenderse? Cómo? Cuando? A costa de qué? Compensa?
Ilústrenme queridos lectores porque créanme que necesito una buena dosis de esta virtud y cada día más.
David