Triumphum...

El camino no es fácil, lo sé.

Quizás debo esperar a que disipe la niebla. O tal vez será mejor atravesarla y dejar que la bruma empape un poco mi cabello.
Debo seguir el sendero… eso me facilitará las cosas. O posiblemente acorte camino si decido franquear un par de rémoras.

La senda me es conocida, todo me resultará más sencillo. Aunque… ¿por qué avanzar por el llano si el valor te custodia?

Lo valioso en sí mismo, es el poder de la elección…

Triumphum non est sine sanguine

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¿Quién nos conoce de verdad?
¿Somos tan invulnerables?
Siempre con esa entereza, ese aplomo…
¿Realmente somos tan templadas?
Esa fortaleza que se nos atribuye… ¿es siempre así?

A veces la carga supera hasta la bruja más aventajada…

Necesito un descanso… o tal vez me plantearé seriamente en dejar el lado oscuro y transmutarme en Princesa de Castillo Encantado…