Esencia de sirena...
No se prodigan por estas aguas. La poca proliferación de navíos en los mares de Ávalon, no las atraen a nuestras costas.
Criaturas de una hermosura plácida, de largos cabellos que se posan sobre sus senos desnudos. Seres provistos de colas esbeltas y plateadas. Sus cánticos tan bellos como peligrosos. Entes que, tras su semblante templado y dócil, esconden una esencia cruel.
Caía la noche... y allí estaba ella.
Recostada en la arena, exhausta.
Temblaba... su tez era blanca, su melena rojiza y sus ojos verdes, ojos que reposaban sobre unos rasgos que rozaban la perfección.
Me acerqué a ella despacio. Parecía asustada.
Me observaba, al principio con temor. Más tarde, su semblante se relajó. Pero su mirada seguia siendo inmensamente triste. No hubo palabras. Tan solo la serenidad del fin.
Ella se desvaneció entre la espuma. Y pensé que si algún día había habido maldad tras esa mirada, desapareció con la agonía.
Caía la noche... y allí estaba ella.
Recostada en la arena, exhausta.
Temblaba... su tez era blanca, su melena rojiza y sus ojos verdes, ojos que reposaban sobre unos rasgos que rozaban la perfección.
Me acerqué a ella despacio. Parecía asustada.
Me observaba, al principio con temor. Más tarde, su semblante se relajó. Pero su mirada seguia siendo inmensamente triste. No hubo palabras. Tan solo la serenidad del fin.
Ella se desvaneció entre la espuma. Y pensé que si algún día había habido maldad tras esa mirada, desapareció con la agonía.
22 Comments:
Prime!!
Hablas de la sirena que quedó varada en las playas de tu isla como si de la musa que aparece fugazmente para marcharse y dejarte con las ganas.
Son estos textos cortos los que tienen más jugo, el tarro pequeño guarda la buena confitura. Me gusta analizarlos a mi manera y verlos desde mi óptica, tratando de conjugar tu punto de vista y el mío.
Un saludo... ahora debo de tomar el ferry que me devuelva a la ciudad nodriza!
Nos leemos!
siempre quise ser sirena...
Créeme sí te digo que un día creí ver una nadando cerca de la playa. Su mirada me hipnotizó, jamás sabré sí fue real la visión, pues tanta belleza no la había visto jamás.
Todas las historias de sirenas siempre son tristes...
Vania;
Vaya usted con cuidado... por si oye cánticos, ya sabe...
Saludos
nüsh:
yo también...
Cualquier día me preparo algún hechizo... ;)
Parado;
Te creo...
Quién sabe si alguna vez volverás a verla...
david;
No creas... algunas hay con final feliz.
Ya os contaré...
¿Estás segura de no haberte cruzado con un espejo? Siendo hechicera, bien podrías llevar puesto el último conjuro, como quien se olvida del delantal. De la cola escamada hablo claro, que la belleza ya te viene de serie.
Claro que las hay con final feliz.
Saludos.
Siempre miro el mar en el silencio de la tarde...las sirenas acuden con los barcos y la lonja se llena...las otras, se escapan entre la blanca espuma, enhebradas en el milagro del mar y el largo misterio que guarda el horizonte...un beso Morgana.
Sr.Linmer;
Me adula usted... esta claro que no conoce la belleza de esos seres.
Aunque no soy una bruja vanidosa... es de lo más placentero leer sus comentarios ;)
Un beso (sin delantal, por supuesto!!)
Me encanta tu mundo exótico y fantástico. Siempre me han atraído los seres mitológicos.
Lo describes con maestría.
Besos!
George;
Gracias...
Es un placer y un honor que me leas... y más si te gusta!!
Un abrazo
Fernando;
Tus palabras siempre son bellas...
Besos
Cuánta tristeza tras esa mirada de agua de mar, morir entre espuma de amargura. Triste y bello.
Un beso
Gracias White,
Besos
Pues el viajar con tus relatos me condujo a un alto nivel de magia y conciencia.
Te felicito!
Un beso.
Indianala;
Gracias... y bienvenida a la isla
Veletita;
Eso,eso...
Besos guapa
Hola, cielo.
Ojalá hayas visto, si viajas por allá, un poco más arriba de ávalon, las sirenas que yo conocí. Porque, sabes, ellas no pasan frío, pero conocí a una que, por pura coquetería, llevaba un precioso abrigo de pelo de camello y le sentaba de maravilla.
Vualve a tu isla, que venir a sus playas y no verte, a pesar de la belleza legendaria de sus costas, es una terrible decepción.
Te estamos esperando. Al menos, yo y mis pensamientos, MariMorganilla
Wolffo;
Ya estoy de nuevo por aquí... me echabas de menossss???
De las sirenas con abrigo... que quieres que te diga, tú que las miras con buenos ojos!! ;)
Ahora mismito me paso por tu casa.
Besos árticos
Publicar un comentario
<< Home